A trav&eacute;s de tecnolog&iacute;as innovadoras como la extracci&oacute;n de oleosomas, la oleogelaci&oacute;n proteica y la producci&oacute;n de l&iacute;pidos mediante fermentaci&oacute;n microbiana, hemos generado nuevas estructuras grasas con menor impacto ambiental y mejor perfil nutricional.&nbsp; Dichos desarrollos responden a la tendencia actual del mercado hacia el consumo de productos m&aacute;s saludables y sostenibles, como el caso de los alimentos plant-based. Estas tipolog&iacute;as de productos no s&oacute;lo son consumidas por la poblaci&oacute;n vegana y vegetariana, sino que su principal nicho reside en los flexitarianos, aquellas personas omn&iacute;voras que buscan reducir la ingesta de alimentos de origen animal por los motivos anteriormente mencionados. Por otro lado, los consumidores no est&aacute;n dispuestos a renunciar a la calidad de los productos, incluso cuando buscan opciones m&aacute;s saludables y sostenibles; el componente hed&oacute;nico contin&uacute;a siendo un factor decisivo en la elecci&oacute;n de los alimentos. <p style="text-align: center;"> En este paradigma aparecen las grasas vegetales s&oacute;lidas, como coco y palma, por su aptitud tecnol&oacute;gica y organol&eacute;ptica como alternativa a las de origen animal, tales como la mantequilla y la manteca. Sin embargo, &eacute;stas llevan asociadas no s&oacute;lo una elevada presencia de &aacute;cidos grasos saturados, relacionados, entre otros, con el aumento de riesgo cardiovascular, sino tambi&eacute;n con problemas medioambientales, como la deforestaci&oacute;n. O las grasas hidrogenadas, cada vez m&aacute;s en desuso, por su contenido en &aacute;cidos grasos trans, cuyo consumo tambi&eacute;n ha sido asociado al aumento de diversas enfermedades. Si bien existen otras fuentes lip&iacute;dicas en el reino vegetal con mejor perfil nutricional, aquellas ricas en &aacute;cidos grasos insaturados, como es el caso de los aceites vegetales, dicha insaturaci&oacute;n implica, a su vez, su consistencia l&iacute;quida a temperatura ambiente. En la Industria Alimentaria un ingrediente aporta numerosos matices en una formulaci&oacute;n. En concreto, los l&iacute;pidos juegan un papel tecnol&oacute;gico y sensorial muy importante, ya que las grasas saturadas (s&oacute;lidas a temperatura ambiente) aportan textura, untabilidad, y palatabilidad a los alimentos. En este sentido, encontrar alternativas grasas m&aacute;s saludables y sostenibles, pero sin renunciar al aporte organol&eacute;ptico y tecnol&oacute;gico, se presenta como un desaf&iacute;o que hemos abordado desde AINIA con el proyecto BOIL&Agrave;. Obtenci&oacute;n de oleosomas a partir de semillas oleaginosas empleando procesos de prensado en fr&iacute;o Una de las actividades desarrolladas en el proyecto BOIL&Agrave; ha consistido en la extracci&oacute;n de oleosomas, estructuras naturales presentes en las semillas oleaginosas. Los oleosomas son gotas microsc&oacute;picas de aceite rodeadas por una membrana de fosfol&iacute;pidos y prote&iacute;nas, lo que les proporciona una gran estabilidad y funcionalidad. En este proyecto, se han extra&iacute;do con &eacute;xito mediante prensado en fr&iacute;o, seguido de otras t&eacute;cnicas de separaci&oacute;n y acondicionado como centrifugaci&oacute;n. filtraci&oacute;n con membranas o ultrasonidos. El proceso se ha aplicado a semillas de uva y calabaza, subproductos de la industria agroalimentaria, lo que contribuye as&iacute; a la econom&iacute;a circular mediante la valorizaci&oacute;n de estos residuos. En este sentido, se ha logrado obtener productos finales con un alto contenido en oleosomas, lo que resulta especialmente interesante para su uso directo en la Industria Alimentaria. Gracias a su capacidad emulsionante natural, estos ingredientes pueden ser incorporados sin necesidad de aplicar procesos adicionales de emulsificaci&oacute;n, que suelen ser costosos y complejos, facilitando as&iacute; el desarrollo de alimentos m&aacute;s sostenibles y con menor procesamiento industrial. En esta l&iacute;nea, se plantea continuar avanzando en mejoras a nivel de acondicionamiento previo del material de partida, as&iacute; como a nivel de proceso en t&eacute;rminos de rendimiento, escalabilidad, y estabilidad de los oleosomas obtenidos. Desarrollo de oleogeles proteicos: aceites vegetales gelificados con prote&iacute;nas En l&iacute;nea con uno de los objetivos del proyecto BOIL&Agrave;, esto es, desarrollar ingredientes grasos que ofrezcan las mismas propiedades tecnol&oacute;gicas que los tradicionales, pero con un perfil m&aacute;s saludable y sostenible, se han llevado a cabo procesos oleogelaci&oacute;n de aceites. En concreto, se ha desarrollado la oleogelaci&oacute;n proteica, que consiste en emplear prote&iacute;nas como agentes estructurantes para transformar aceites vegetales l&iacute;quidos en geles oleosos con propiedades similares a las grasas s&oacute;lidas, pero sin alterar su perfil nutricional. En los procesos de oleogelaci&oacute;n es habitual el empleo de gomas y otros hidrocoloides como agentes estructurantes. Por ello, aunque el uso de prote&iacute;nas ha supuesto un reto innovador, proporciona mejoras no s&oacute;lo a nivel de etiquetado, sino tambi&eacute;n nutricional. Para ello, en el presente proyecto, se han evaluado diferentes metodolog&iacute;as atendiendo, asimismo, a la naturaleza de los ingredientes proteicos. En este sentido, se han comparado diferentes fuentes de prote&iacute;nas, con el fin de identificar aquellas con mayor capacidad para formar redes tridimensionales estables capaces de inmovilizar la fase oleosa. Asimismo, se ha atendido a variaciones en la formulaci&oacute;n (ratio agua, aceite y prote&iacute;na), as&iacute; como en las etapas y condiciones operativas empleadas, con la finalidad de obtener prototipos con buena consistencia y textura, sin sin&eacute;resis, y con buena aptitud tecnol&oacute;gica y sensorial para su posterior incorporaci&oacute;n en matrices alimentarias. Gracias a ello, se ha podido concluir que la oleogelaci&oacute;n indirecta con prote&iacute;nas permite generar nuevas estructuras grasas similares a las s&oacute;lidas, empleando aceites vegetales, como el de girasol, rico en &aacute;cidos grasos insaturados, y sin necesidad de emplear hidrocoloides mejorando as&iacute;, adem&aacute;s, el etiquetado de los productos que las contienen. Fermentaci&oacute;n de microorganismos para la generaci&oacute;n de grasas sostenibles (Single Cell Oils) Una de las actividades desarrollados en el proyecto BOIL&Agrave; ha sido el estudio de la producci&oacute;n de Single Cell Oils (SCO). Los SCO son l&iacute;pidos producidos por microorganismos oleaginosos, los cuales almacenan intracelularmente entre un 20% y un 80% de l&iacute;pidos, en base seca, en condiciones de crecimiento espec&iacute;ficas. Estos microorganismos oleaginosos incluyen especies de bacterias, levaduras, hongos y microalgas cuyo perfil de &aacute;cidos grasos de SCO var&iacute;a en funci&oacute;n de la especie seleccionada, lo que los convierte en una alternativa interesante para diversas aplicaciones industriales. Por un lado, los SCO se presentan como un sustituto apto y eficaz a los aceites obtenidos a partir de fuentes vegetales y animales (principalmente, pescado) para su incorporaci&oacute;n en matrices alimentarias, ya que cuentan con caracter&iacute;sticas organol&eacute;pticas y funcionales similares. Por otro lado, representan una alternativa m&aacute;s respetuosa con el medio ambiente, as&iacute; como m&aacute;s eficiente en t&eacute;rminos de proceso de producci&oacute;n, puesto que su producci&oacute;n no depende de la estaci&oacute;n, del clima, ni de la ubicaci&oacute;n. Asimismo, esta estrategia cuenta con otras ventajas: puede llevarse a cabo empleando una amplia gama de fuentes de carbono, como aquellas derivadas de subproductos de la industria agroalimentaria, y tanto sus rendimientos de producci&oacute;n como la composici&oacute;n de &aacute;cidos grasos producidos pueden mejorarse mediante la modificaci&oacute;n gen&eacute;tica de las cepas. En el marco del proyecto BOIL&Agrave;, se ha llevado a cabo un cribado de microorganismos productores de SCO en los que se ha estudio tanto su crecimiento como sus rendimientos de producci&oacute;n a escala de matraz, en medios de cultivo &oacute;ptimos definidos para dicho fin. Aquellos microorganismos que han presentado mejores rendimientos de producci&oacute;n han sido seleccionados para optimizar su crecimiento y rendimientos en biorreactor de tanque agitado de 1L, obteni&eacute;ndose resultados prometedores que constituyen una base s&oacute;lida para nuevas investigaciones, avanzar en el escalado del proceso, y desarrollar operaciones de acondicionamiento en la continuidad del proyecto. Estudio de nuevas estructuras vegetales como fuente de aceites <p style="text-align: center;"> Uno de los planteamientos de este proyecto ha consistido en el establecimiento de l&iacute;neas celulares de origen vegetal que permitiesen producir aceites de gran calidad en condiciones de cultivo in vitro. Para ello, y partiendo de olivos sanos utilizados para la producci&oacute;n de aceite, se ha obtenido material de partida de hojas, tallos y meristemos, proporcionados por la empresa colaboradora Aceitunas Cazorla, los cuales han sido sometidos a diferentes tratamientos para inferir qu&eacute; material, as&iacute; como qu&eacute; condiciones, son los &oacute;ptimos para iniciar y establecer l&iacute;neas celulares de olivo. De esta forma, se ha desarrollado la metodolog&iacute;a id&oacute;nea para esterilizar el material de partida y establecer cultivos in vitro de callos de olivo en condiciones ax&eacute;nicas, abriendo la ventana al uso de estas estructuras para la producci&oacute;n de grasas vegetales de alto valor, como paso para eliminar la necesidad de cultivos agr&iacute;colas tradicionales. Todo ello ha establecido las bases para la segunda anualidad del proyecto. Alternativas reales a las grasas s&oacute;lidas: aplicaci&oacute;n industrial en matrices alimentarias Con el fin de evaluar la aplicaci&oacute;n de las nuevas grasas generadas en el marco del proyecto BOIL&Agrave; se ha llevado a cabo su aplicaci&oacute;n en un entorno real. Para ello, las empresas de la Comunitat Valenciana colaboradoras en el proyecto han trabajado en la evaluaci&oacute;n y aplicaci&oacute;n en varios de sus productos. En concreto, Postres L&aacute;cteos Romar ha incorporado varias de estas grasas en sus matrices l&aacute;cteas, mientras que C&aacute;rnicas Serrano ha aplicado oleogeles proteicos en sus matrices c&aacute;rnicas. Gracias a estas colaboraciones, ha sido posible identificar las propiedades que dichas estructuras confieren al producto, as&iacute; como las posibles limitaciones de las mismas en funci&oacute;n de la matriz alimentaria de aplicaci&oacute;n. En definitiva, el proyecto BOIL&Agrave; nos ha permitido desarrollar nuevas grasas con menor impacto ambiental frente a las tradicionales, mejor perfil nutricional, y con buena funcionalidad tecnol&oacute;gica y sensorial. Por todo ello, los resultados obtenidos suponen un avance hacia una alimentaci&oacute;n m&aacute;s saludable y sostenible dando respuesta, asimismo, a las demandas de los consumidores en t&eacute;rminos de calidad. Adem&aacute;s, ha permitido detectar v&iacute;as de mejora para poder llegar a aplicar estas estructuras en un entorno real, y sentar as&iacute; las bases para seguir profundizando en este campo con la continuidad del proyecto.