Escrito por: Eugenia Bonanno, Bromat&oacute;loga, consultora en Nutritech IA &nbsp; Cuando la ciencia avanza m&aacute;s r&aacute;pido que el lenguaje <p dir="ltr">La industria alimentaria atraviesa una de las transformaciones m&aacute;s profundas de su historia. Ingredientes desarrollados mediante fermentaci&oacute;n de precisi&oacute;n, prote&iacute;nas alternativas, bioactivos producidos por microorganismos&nbsp;y sistemas de formulaci&oacute;n optimizados por inteligencia artificial ya no son escenarios futuristas, sino realidades comerciales. Sin embargo, mientras la ciencia avanza con una gran velocidad, la forma en que comunicamos esos avances no siempre logra acompa&ntilde;arla. <p dir="ltr">El resultado es una tensi&oacute;n creciente entre innovaci&oacute;n y percepci&oacute;n. Productos con un alt&iacute;simo respaldo cient&iacute;fico conviven con consumidores que demandan cada vez m&aacute;s transparencia, claridad y sentido. El desaf&iacute;o ya no es solo demostrar que un alimento o suplemento es seguro y eficaz, sino explicar c&oacute;mo, por qu&eacute; y para qu&eacute; fue desarrollado. En este contexto, el lenguaje tradicional del marketing alimentario, basado en simplificaciones, claims gen&eacute;ricos o t&eacute;rminos confusos, comienza a mostrar sus l&iacute;mites. <p dir="ltr">La confianza del consumidor se ha convertido en el activo m&aacute;s valioso para las marcas de base cient&iacute;fica. Y esa confianza no se construye ocultando la tecnolog&iacute;a, sino comunic&aacute;ndola mejor. Aqu&iacute; emerge un nuevo paradigma: el de la clean science, una evoluci&oacute;n necesaria del concepto de clean label, que propone no eliminar la ciencia del discurso, sino hacerla comprensible, verificable y transparente.&nbsp; De &ldquo;clean label&rdquo; a &ldquo;clean science&rdquo;: un cambio de paradigma inevitable <p dir="ltr">Durante m&aacute;s de una d&eacute;cada, el clean label funcion&oacute; como respuesta a una demanda clara: menos ingredientes artificiales, etiquetas m&aacute;s simples y mayor naturalidad percibida. Esta tendencia fue clave para impulsar reformulaciones, eliminar aditivos cuestionados y acercar la industria a las expectativas del consumidor. <p dir="ltr">Hoy, muchos de los desarrollos m&aacute;s relevantes de la industria no pueden explicarse &uacute;nicamente con una lista corta de ingredientes. &iquest;C&oacute;mo comunicar una prote&iacute;na producida por fermentaci&oacute;n de precisi&oacute;n? &iquest;O un bioactivo id&eacute;ntico al natural, pero obtenido sin extracci&oacute;n vegetal ni animal? En estos casos, la simplificaci&oacute;n excesiva puede generar m&aacute;s confusi&oacute;n que claridad. <p dir="ltr">&quot;La clean science propone un enfoque distinto: no esconder los procesos cient&iacute;ficos, sino explicarlos de forma accesible. Implica pasar del &ldquo;sin&rdquo; al &ldquo;c&oacute;mo&rdquo;. No se trata solo de decir que un producto no contiene ciertos ingredientes, sino de mostrar qu&eacute; tecnolog&iacute;a se utiliz&oacute;, por qu&eacute; es segura, cu&aacute;l es su impacto ambiental y qu&eacute; evidencia respalda sus beneficios.&quot; <p dir="ltr">Este cambio de paradigma reconoce una realidad fundamental: el consumidor actual no rechaza la ciencia, rechaza la falta de transparencia. Cuando la tecnolog&iacute;a se percibe como&nbsp;incomprensible, aparece la desconfianza. En cambio, cuando se la contextualiza y se la comunica con honestidad, puede convertirse en un diferencial positivo. El consumidor frente a la biotecnolog&iacute;a alimentaria: curiosidad, dudas y expectativas <p dir="ltr">El consumidor contempor&aacute;neo es m&aacute;s informado que nunca, pero no necesariamente m&aacute;s experto. Tiene acceso a datos, estudios y opiniones, pero tambi&eacute;n est&aacute; expuesto a desinformaci&oacute;n y&nbsp;titulares alarmistas. En este contexto, la biotecnolog&iacute;a alimentaria despierta una combinaci&oacute;n de inter&eacute;s y cautela. <p dir="ltr">Por un lado, existe una clara atracci&oacute;n por productos que prometen beneficios concretos: mejor salud digestiva, longevidad, bienestar mental, menor impacto ambiental o soluciones &eacute;ticas frente a la producci&oacute;n animal tradicional. Por otro, persisten temores asociados a lo &ldquo;artificial&rdquo;, lo &ldquo;manipulado&rdquo; o lo &ldquo;demasiado industrial&rdquo;. <p dir="ltr">Este fen&oacute;meno revela una brecha clave: la distancia entre el lenguaje cient&iacute;fico y el lenguaje cotidiano. La mayor&iacute;a de los consumidores no necesita entender los detalles t&eacute;cnicos de un proceso biotecnol&oacute;gico, pero s&iacute; necesita confiar en que ese proceso es seguro, controlado y alineado con sus valores. La desconfianza no surge de la ciencia en s&iacute;, sino de la ausencia de explicaciones claras y coherentes. <p dir="ltr">Aqu&iacute; es donde la comunicaci&oacute;n juega un rol estrat&eacute;gico. Las marcas que logren traducir la complejidad cient&iacute;fica en mensajes comprensibles, sin caer en el marketing vac&iacute;o, estar&aacute;n mejor posicionadas para construir relaciones duraderas con sus audiencias. Nuevos sellos: cuando la certificaci&oacute;n debe evolucionar con la ciencia <p dir="ltr">Los sellos y certificaciones han sido hist&oacute;ricamente herramientas clave para generar confianza. Sin embargo, la proliferaci&oacute;n de logos en los envases ha llevado a un fen&oacute;meno conocido como label fatigue: demasiada informaci&oacute;n visual, poca comprensi&oacute;n real. Adem&aacute;s, muchos sellos tradicionales est&aacute;n enfocados en atributos que ya no capturan toda la complejidad de la innovaci&oacute;n actual. <p dir="ltr">En respuesta a esta limitaci&oacute;n, comienzan a emerger nuevas formas de certificaci&oacute;n que ponen el foco en procesos, trazabilidad e impacto medido. Sellos que no solo indican qu&eacute; es un producto, sino c&oacute;mo fue producido, con qu&eacute; tecnolog&iacute;a y bajo qu&eacute; est&aacute;ndares de control. <p dir="ltr">M&aacute;s que sumar logos, la clave estar&aacute; en integrar la certificaci&oacute;n dentro de una narrativa coherente, donde cada aval tenga un rol explicativo y no solo decorativo. <p dir="ltr"> &nbsp; Blockchain alimentario: trazabilidad que se convierte en relato verificable <p dir="ltr">La trazabilidad siempre fue importante en la industria alimentaria, pero su funci&oacute;n tradicional estaba limitada a la log&iacute;stica y la seguridad. Con la incorporaci&oacute;n del blockchain, la trazabilidad adquiere una nueva dimensi&oacute;n: se convierte en una herramienta de comunicaci&oacute;n y confianza. <p dir="ltr">El blockchain permite registrar de forma inmutable cada etapa del ciclo de vida de un producto: origen de los insumos, procesos de transformaci&oacute;n, controles de calidad, certificaciones y distribuci&oacute;n. Para el consumidor, esto se traduce en la posibilidad de acceder a informaci&oacute;n verificable con un simple c&oacute;digo QR. <p dir="ltr">Lo relevante no es que el consumidor entienda c&oacute;mo funciona el blockchain, sino que perciba lo que habilita: transparencia, coherencia y trazabilidad real. En productos de alto valor tecnol&oacute;gico , como ingredientes funcionales, suplementos o prote&iacute;nas alternativas,&nbsp;esta tecnolog&iacute;a puede transformar la etiqueta en una puerta de entrada a la historia completa del producto. <p dir="ltr">As&iacute;, la trazabilidad deja de ser un dato t&eacute;cnico y se convierte en un relato verificable, donde cada afirmaci&oacute;n puede ser respaldada por evidencia accesible. <p dir="ltr">Storytelling tecnol&oacute;gico: c&oacute;mo contar la ciencia sin perder emoci&oacute;n <p dir="ltr">Uno de los grandes desaf&iacute;os de la comunicaci&oacute;n cient&iacute;fica es evitar que la informaci&oacute;n se perciba como fr&iacute;a o distante. Aqu&iacute; es donde el storytelling tecnol&oacute;gico cobra protagonismo. Contar la ciencia no significa abrumar con datos, sino construir una narrativa que conecte problema, soluci&oacute;n y beneficio. <p dir="ltr">Un buen storytelling tecnol&oacute;gico parte de una necesidad real: un desaf&iacute;o de salud, sostenibilidad o eficiencia. Luego introduce la innovaci&oacute;n cient&iacute;fica como respuesta a ese problema, explicando de manera clara qu&eacute; la hace diferente. Finalmente, traduce ese avance en un beneficio tangible para el consumidor. &nbsp; Conclusi&oacute;n: la transparencia como nueva ventaja competitiva <p dir="ltr">La biotecnolog&iacute;a alimentaria no solo est&aacute; redefiniendo c&oacute;mo se producen los alimentos, sino tambi&eacute;n c&oacute;mo deben comunicarse. En un escenario donde la confianza es fr&aacute;gil y el consumidor exige coherencia, la transparencia se posiciona como la nueva ventaja competitiva para entender qu&eacute; estamos consumiendo y por qu&eacute; podemos confiar en ello.&nbsp; <p dir="ltr">Las marcas que logren integrar ciencia, datos y storytelling de forma honesta estar&aacute;n mejor preparadas para liderar el futuro de la alimentaci&oacute;n.