Menos desperdicio, más sabor: Las nuevas actitudes hacia las estrategias de reducción del desperdicio de alimentos

Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos es un elemento crucial que el gobierno, los productores, los minoristas y los consumidores tendrán que abordar para crear prácticas alimentarias más sostenibles que beneficien al planeta, ya que, actualmente, cada año se desechan millones de toneladas de desperdicios de alimentos en todo el mundo, tanto a nivel doméstico como industrial.

Los avances tecnológicos, en particular la inteligencia artificial, ayudarán cada vez más a elevar los estándares de sostenibilidad, por ejemplo, optimizando el uso de ingredientes y evitando el desperdicio de alimentos.

Orbisk, la herramienta holandesa de gestión de inventario y seguimiento de desperdicios, ya muestra resultados prometedores en el sector de la restauración. Utiliza IA para escanear los alimentos que se desechan en la cocina, lo que ayuda a optimizar los pedidos, el uso de ingredientes e incluso el tamaño de las porciones para minimizar el desperdicio. Este proceso mejorado sienta las bases para que los operadores de servicios de alimentación implementen estrategias eficaces de reducción del desperdicio de alimentos.

La adopción de la IA también beneficiará a los minoristas de alimentación. Algunos supermercados en Alemania, como Rewe y TeGut , ya han probado sistemas de precios dinámicos para alinearse con el plan del gobierno federal de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos. Rewe ha implementado experiencias de compra con IA en su tienda de Colonia, incluyendo precios dinámicos para productos perecederos, con el fin de incentivar la compra de productos que suelen desperdiciarse, como verduras o pan.

¿Qué tecnología se utiliza para combatir el desperdicio de alimentos?

En marzo de 2024, Hellmann 's lanzó su herramienta "Meal Reveal", diseñada para ayudar a los consumidores a reducir el desperdicio de alimentos. Gracias a la tecnología de IA, la herramienta invita a los usuarios a escanear los alimentos de su refrigerador; identifica los ingredientes mediante reconocimiento de imagen y sugiere recetas adecuadas según las cantidades disponibles, animando así a los usuarios a aprovechar al máximo lo que ya tienen en su refrigerador.

Scrapsational: El reciclaje y la reutilización de alimentos pueden impulsar el plan de reducción del desperdicio de alimentos

Cambiar la narrativa en torno a los alimentos imperfectos permitirá cambiar el comportamiento del consumidor en relación con el desperdicio de alimentos.
El estudio de mercado del Informe de Hitos 2023 del Compromiso Courtauld 2030 de WRAP registró un aumento del 13% en el desperdicio de alimentos generado solo en los hogares del Reino Unido entre 2018 y 2021. Too Good To Go ha lanzado un etiquetado alternativo llamado "Mirar-Oler-Saborear" para combatir el desperdicio de alimentos en los hogares, lo que anima a los consumidores a confiar en sus sentidos en lugar de las etiquetas de caducidad tradicionales. De igual manera, casi el 50% de los alemanes intenta mejorar su impacto ambiental reduciendo el desperdicio de alimentos en casa , y las ofertas de verduras de mala calidad se encuentran entre las cuatro afirmaciones de sostenibilidad más atractivas para los consumidores británicos para reducir su contribución al desperdicio de alimentos.

El reto para Too Good To Go y operadores similares es que los productos imperfectos suelen percibirse como de menor calidad. Sin embargo, los minoristas pueden cambiar la narrativa sobre los "productos feos" explicando los defectos visuales, por ejemplo, las manzanas con formas irregulares, y aprovechar al máximo los formatos deshilachados para aprovechar los productos no vendidos.

Explicar el sabor, la textura y los beneficios nutricionales de los productos feos también ayudará a cambiar la percepción del consumidor. Las marcas deberían destacar los beneficios de los productos demasiado maduros, deformes o sin pelar. Los plátanos extra maduros de 25 peniques de M&S pueden ser blandos, pero tienen un sabor más dulce y, por lo tanto, son perfectos para el pan de plátano. Las papas fritas feas de Belviva vienen sin pelar y en tamaños variables, lo que proporciona variación en la textura y fibra adicional. Sin embargo, solo el 1% de los lanzamientos de alimentos de 2024 han incluido promesas de supraciclaje, como la harina saborizada, lo que ofrece a las marcas un margen de maniobra para explorar.

Los precios más bajos pueden incitar a los consumidores a comprar productos imperfectos

SIRPLUS , que opera cuatro supermercados en Berlín, compra frutas y verduras de mala calidad que serían difíciles de vender en los grandes supermercados, así como alimentos casi en su fecha de caducidad, a productores y mayoristas, y los vende a precios bajos. De igual manera, en Japón se realizan liquidaciones de productos defectuosos en tiendas de descuento.

La cadena de descuentos alemana Lidl vende “bolsas de rescate” de frutas y verduras por 3 euros. Perfekto es una startup mexicana que se centra en rescatar frutas y verduras que, a pesar de estar en buen estado, suelen ser desechadas por los productores debido a su dificultad para vender. Permiten a los consumidores obtener productos a un menor costo mediante suscripciones basadas en las preferencias de los usuarios. La caja se envía al domicilio del consumidor con el mínimo embalaje posible.

La circularidad impulsa la innovación para combatir el desperdicio de alimentos

Los productos alimenticios suprarreciclados que aprovechan los residuos alimentarios están ganando terreno poco a poco. Por ejemplo, la cadena japonesa de comida rápida Yoshinoya ha lanzado productos promocionados como suprarreciclados, como pan elaborado con polvo de cebollas descompuestas. La startup italiana Packtin ha desarrollado un proceso para suprarreciclar subproductos de frutas y verduras de la industria alimentaria y convertirlos en harina aromatizada. Para ello, seca a bajas temperaturas los subproductos de la industria, como las cáscaras de naranja, y luego utiliza un proceso patentado para convertirlos en harina. Este método de reducción del desperdicio alimentario garantiza que la harina conserve todos los sabores naturales y los beneficios nutricionales de las materias primas, a la vez que minimiza el consumo de energía.

Si bien la empresa alemana SIRPLUS se centra en la venta de productos imperfectos, también fabrica marcas blancas a partir de los productos imperfectos que compra. Esta iniciativa busca rescatar más alimentos convirtiendo productos perecederos destinados a la eliminación en alimentos más duraderos, como mermelada y mantequilla de almendras, para prolongar su vida útil.

Pero la circularidad en las iniciativas de reducción del desperdicio de alimentos va más allá de los productos comestibles: ¿Cuál es el futuro del desperdicio de alimentos? MyGug , una startup irlandesa de eliminación de residuos alimentarios, ha descubierto una manera de convertir los residuos en energía renovable que puede alimentar cocinas. Su biodigestor más pequeño puede procesar hasta 5,5 kilogramos de residuos alimentarios al día y transformarlos en hasta 3 horas diarias de cocción y 11 litros de fertilizante.

Las cadenas de tiendas de conveniencia japonesas están adoptando tecnología de inteligencia artificial para decidir qué descuentos deben aplicarse a los productos perecederos para reducir el desperdicio, haciendo así que las estrategias de reducción del desperdicio de alimentos sean aún más eficientes.

Los kits de comida listos para cocinar al estilo restaurante atraen al 29% de los británicos, ya que ofrecen atajos para preparar comidas caseras. Si bien el precio y la salud siguen siendo las consideraciones más importantes al comprar alimentos y bebidas en Canadá, la investigación de Mintel sobre la actitud de los consumidores hacia el desperdicio de alimentos también destaca la importancia del medio ambiente. Como se registra en el Informe de Mintel sobre Servicios de Entrega y Kits de Comida en Canadá, muchos usuarios de las cajas de suscripción de kits de comida afirman que las ventajas son que proporcionan las porciones adecuadas, lo que limita el desperdicio de alimentos y la compra de demasiados ingredientes, que caducan antes de poder usarse.

Los productos de origen local y los envases reciclables son las iniciativas ambientales que más atraen a los canadienses. Las cajas de suscripción de kits de comida pueden hacer que sus ofertas sean aún más atractivas para los consumidores que buscan reducir su huella de carbono al abastecerlas con ingredientes de origen local y utilizar envases mínimos o reciclables siempre que sea posible.

La caja de suscripción de comidas alemana wyldr promociona una combinación de diferentes estrategias de reducción del desperdicio de alimentos en un solo producto:

• Recetas personalizadas que se entregan cómodamente en el domicilio de los usuarios, reduciendo así la cantidad de ingredientes que se desperdician sin utilizar.
• Utilización de productos regionales y de temporada, así como frutas y verduras de temporada imperfectas.
• Sistemas de entrega circular para reducir la huella de carbono causada por la entrega

Sin embargo, el obstáculo que aún enfrentan los operadores de cajas de suscripción de kits de comida es el precio. La comodidad de no tener que inventar recetas, comprar tus propios alimentos y ser lo más sostenible posible al hacerlo suele tener un precio más elevado en comparación con otras formas más prácticas de comprar comida y bebida. Las marcas tendrán que centrarse en el mensaje para justificar precios más altos y convencer a los compradores de que los beneficios de sus productos superan los inconvenientes del precio.

Políticas gubernamentales e iniciativas minoristas: un pilar importante de las estrategias de reducción del desperdicio de alimentos

Si bien la conciencia ambiental está creciendo entre los consumidores y la responsabilidad personal es un fuerte impulsor para actuar de forma más sostenible, los gobiernos deben sentar las bases para que los planes de acción para la reducción del desperdicio de alimentos tengan éxito. Estados Unidos, Francia y otros mercados están imponiendo numerosas regulaciones a las empresas, incluyendo la exigencia de donar los alimentos sobrantes.

En 2016, Francia fue el primer país en introducir una ley para frenar la pérdida de alimentos. Esta ley exige que los supermercados de más de 400 metros cuadrados dejen de desechar los alimentos sobrantes y los donen a bancos de alimentos y organizaciones benéficas, so pena de ser multados. Como resultado, se dice que las donaciones de alimentos aumentaron más de un 10% tras la promulgación de esta ley (acceso exclusivo para clientes).
Italia también aprobó una ley para reducir la pérdida de alimentos en 2016, que implicaba recompensar a las empresas con incentivos fiscales por hitos en la reducción de desperdicios (en contraste con el enfoque más punitivo de Francia).

China tiene una arraigada tradición hotelera en la que los anfitriones sirven más comida de la que sus invitados pueden comer, con la expectativa de que los comensales dejen comida en sus platos al final de la comida. Sin embargo, se están imponiendo multas por estas prácticas, ya que el sector de la restauración en las zonas urbanas de China es responsable de aproximadamente 18 millones de toneladas de desperdicio de alimentos al año (solo acceso para clientes).

Los minoristas se unen para impulsar iniciativas contra el desperdicio de alimentos

El Ministerio de Alimentación y Agricultura de Alemania elaboró ??en julio de 2023 una iniciativa denominada «Pakt gegen Lebensmittelverschwendung» (pacto contra el desperdicio de alimentos, en español), que ya han firmado 14 empresas minoristas, mayoristas y de reparto de kits de comida, entre las que se incluyen Aldi , HelloFresh , Lidl y otras. Los firmantes se comprometen a donar alimentos comestibles a los bancos de alimentos y a utilizar alimentos no comestibles como alimento para animales.

Mirando hacia el futuro

La actitud hacia el desperdicio de alimentos está cambiando, escalando posiciones en la lista de prioridades de los consumidores. Para combatir la amenaza que esto supone para el medio ambiente, será fundamental que el gobierno, las empresas y los consumidores trabajen juntos hacia el objetivo común de reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.

Como conclusión, las principales innovaciones y comportamiento del consumidor en relación con el desperdicio de alimentos, son:

• Aproveche los avances tecnológicos: sistemas de inventario impulsados ??por IA y diseñados para funcionar con ingredientes que ya tiene en su refrigerador.
• Cambiar el discurso en torno a los productos imperfectos: los minoristas tienen el poder de cambiar la narrativa y, por ende, las percepciones sobre los productos vegetales de mala calidad y los productos imperfectos.
• Trabajar hacia una economía circular: los residuos alimentarios pueden transformarse en productos más duraderos (como harina aromatizada) o en energía reutilizable.