Alimentos FoodTech • Tecnología

Testing de Alimentos 4.0: Co-creación y Supermercados Virtuales

El lanzamiento de un nuevo producto alimenticio ha sido históricamente una carrera de obstáculos. Entre I+D, validaciones regulatorias, diseño de packaging, definición de precio y distribución, el proceso puede tardar bastante tiempo. En un mercado acelerado por los cambios de hábitos post-pandemia y el crecimiento del consumidor digital, ese tiempo es demasiado.

  • 20/08/2025 • 11:53
Fotos: Banco de imágenes

Escrito por: Eugenia Bonanno, Bromatóloga

 

En este contexto, las marcas están reimaginando sus estrategias de go-to-market. Ya no se trata únicamente de lanzar al mercado y esperar los resultados, sino de usar canales digitales para testear, validar y ajustar antes de escalar. Así, emergen dos protagonistas clave en esta nueva etapa: los supermercados virtuales y la co-creación activa con consumidores.

Estas herramientas no solo permiten testear productos en entornos digitales controlados, sino que también transforman al consumidor en un verdadero socio de innovación. El resultado: un enfoque ágil, de escucha constante, con menor margen de error y mayor sintonía con las preferencias reales del mercado.

De Focus Groups a Laboratorios D2C: Evolución del Consumer Testing

Durante décadas, las pruebas de producto se realizaron en focus groups cerrados o pruebas sensoriales controladas. Si bien estos métodos siguen teniendo valor, son costosos, lentos y con alcance limitado. Además, muchas veces los resultados no reflejan el comportamiento real del consumidor al momento de comprar.

Hoy, con las herramientas digitales disponibles, el paradigma ha cambiado. Las marcas pueden simular una góndola entera en una plataforma online, lanzar un producto en una tienda propia por tiempo limitado o incluso testear diferentes versiones de un mismo ítem a través de campañas A/B. Este tipo de laboratorios digitales se apoya en estrategias D2C (direct-to-consumer), lo que permite evitar intermediarios y conectar directamente con la audiencia objetivo.

La ventaja no está solo en la velocidad, sino en la diversidad de datos que se pueden recolectar: desde tasas de conversión, permanencia en página, clics y comentarios, hasta emociones detectadas mediante IA. Todo esto habilita una retroalimentación continua, más amplia, diversa y accionable que cualquier encuesta tradicional.

Supermercados Virtuales: Un Sandbox Digital para Marcas

Los supermercados virtuales son entornos digitales diseñados para simular la experiencia de compra en línea. Aunque puedan parecer e-shops convencionales, su verdadero objetivo es testear comportamientos de compra en contextos controlados. En ellos, las marcas pueden analizar cómo los consumidores responden a distintos elementos: desde el packaging hasta el precio, los claims nutricionales o el lugar que ocupa un producto en la góndola.

Empresas como Nestlé, PepsiCo y Unilever han utilizado versiones beta de e-commerce o tiendas privadas para probar lanzamientos de manera anticipada. Por ejemplo, se puede ofrecer un nuevo snack funcional con dos tipos de envases: uno con foco en sabor y otro en beneficios digestivos. Analizando cuál tiene mayor conversión y engagement, se puede decidir cuál llevar a producción masiva.

Estos espacios también permiten probar reacciones ante nuevas categorías. Si una marca de lácteos lanza su primera línea de bebidas vegetales, puede explorar qué perfil de consumidores se siente más atraído, qué palabras clave generan más clics o incluso cómo impacta un video explicativo versus una foto estática.

En este sentido, los supermercados virtuales son verdaderos laboratorios de validación temprana, que permiten ahorrar dinero en lanzamientos fallidos y anticiparse a tendencias emergentes con datos en tiempo real.

Co-Creación con Consumidores: Más Allá del Feedback

La co-creación va un paso más allá del testeo pasivo. Se trata de involucrar al consumidor desde etapas tempranas del desarrollo, no solo como opinador, sino como colaborador estratégico. A través de comunidades online, plataformas de ideación o encuestas, las marcas pueden invitar a sus audiencias a sugerir sabores, nombres, conceptos o incluso problemáticas que les gustaría resolver con un nuevo alimento o suplemento.

Un caso emblemático es el de Gatorade GX, donde los usuarios personalizan sus bebidas deportivas según necesidades específicas de hidratación, y el feedback agregado sirve como insumo para futuros desarrollos. 

Danone ha implementado comunidades digitales donde madres y padres pueden aportar ideas sobre snacks infantiles, con un enfoque no solo nutricional sino también emocional. Esta estrategia fortalece la fidelidad emocional, ya que los consumidores sienten que el producto es "también suyo".

Además, la co-creación permite detectar necesidades invisibles, que no surgen en focus groups pero sí en interacciones espontáneas: preferencias locales, formatos poco explorados, momentos de consumo emergentes, etc.

Estrategias D2C Tecnológicas para el Aprendizaje Rápido

El canal directo al consumidor no solo es una vía de venta alternativa, sino una fuente poderosa de aprendizaje. A través de tiendas propias, pop-ups digitales o sampling inteligente con códigos QR, las marcas pueden obtener insights valiosos sobre preferencias de consumo.

Por ejemplo, lanzar una edición limitada de barras proteicas desde una tienda propia permite medir la demanda real, testear packaging y analizar qué atributos generan más ventas: ¿es la palabra "vegano"? ¿El alto contenido en fibra? ¿El diseño minimalista?

Estas estrategias se complementan con mapas de calor, sistemas de recomendación y herramientas de analítica predictiva que detectan patrones y anticipan comportamientos. Todo esto habilita un modelo de aprendizaje acelerado, donde cada acción de los consumidores aporta al proceso de optimización.

De la Data a la Iteración: El Ciclo Corto de Innovación

Reunir datos es solo el primer paso. Lo valioso es la capacidad de iterar a partir de esa información. Las marcas que integran esta lógica pueden ajustar un producto antes de que llegue a la góndola real, disminuyendo riesgos y mejorando la afinidad con su público objetivo.

Este enfoque se alinea con el modelo Lean Startup, que propone construir, medir y aprender en ciclos breves. Aplicado a la industria alimentaria, significa crear prototipos funcionales, lanzarlos en canales controlados, recolectar feedback, y revalidar la versión mejorada. Cada ciclo puede durar semanas en lugar de meses.

Herramientas como Zappi, Suzy o Attest permiten testear claims, etiquetas, conceptos o spots publicitarios con audiencias segmentadas y obtener resultados en 48 horas. Además, plataformas de IA generativa pueden interpretar comentarios y clasificar emociones para mejorar la toma de decisiones en I+D.

El resultado es un modelo donde el consumidor no solo es fuente de insights, sino también motor de refinamiento continuo.

Limitaciones y Riesgos: No Todo es Medible

A pesar de sus ventajas, estas estrategias no están exentas de desafíos. En primer lugar, no todos los consumidores están digitalizados. Basar toda la validación en usuarios online puede dejar fuera a segmentos importantes, como adultos mayores .

Además, el exceso de feedback puede ser contraproducente. Cuando todo se mide, se corre el riesgo de caer en decisiones basadas en microdatos que no reflejan la realidad general. No todo lo que brilla en un A/B test se sostiene en el punto de venta físico.

Otro aspecto crítico es la privacidad. La recolección de datos debe hacerse con consentimiento claro y cumpliendo normativas. La ética en el uso de IA para interpretar emociones también está en debate.

Por eso, muchas empresas combinan estos métodos con pruebas sensoriales presenciales, degustaciones y estudios antropológicos, generando una validación 360° más robusta.

Futuro del Testing en Alimentos: IA, Realidad Aumentada y más

El futuro del testeo de alimentos será cada vez más inmersivo, automatizado y predictivo. Se proyecta el uso de realidad aumentada para simular góndolas físicas en entornos digitales, donde los usuarios puedan recorrer pasillos, elegir productos y reaccionar emocionalmente mientras se capturan datos.

También se vislumbra la creación de gemelos digitales de consumidores (digital twins), que repliquen perfiles nutricionales, hábitos y preferencias para simular reacciones a nuevos lanzamientos antes de producirlos.

La IA generativa ya está siendo utilizada para crear fórmulas tentativas a partir de parámetros de preferencia del consumidor, y puede incluso diseñar slogans, claims o piezas visuales adaptadas a diferentes públicos. En un futuro cercano, podríamos ver testing emocional en tiempo real, donde cámaras y sensores midan las microexpresiones de los usuarios ante un nuevo alimento.

Lo más interesante es que estas tecnologías no reemplazan la intuición humana, sino que la potencian. Combinadas con creatividad y propósito, permiten diseñar productos más relevantes, sostenibles y deseados.

Conclusión

El testing de alimentos ha dejado de ser un paso puntual en el proceso de desarrollo. Hoy, es una estrategia continua, dinámica y centrada en el consumidor. Gracias a los supermercados virtuales, la co-creación y el uso inteligente de datos, las marcas pueden iterar con agilidad, reducir riesgos y construir productos alineados con lo que la gente realmente quiere y necesita.

En una industria cada vez más competitiva, escuchar con profundidad, probar con rapidez y ajustar con inteligencia ya no es una ventaja, sino una necesidad estratégica. Quienes adopten estas nuevas rutas no solo llegarán más rápido al mercado, sino que lo harán con productos que enamoran desde el primer bocado.