AUTOR: Mariana S&aacute;nchez, Jefe de Desarrollo de Nuevos Productos INTI. Coordinadora Acad&eacute;mica www.redalimentariafoodtech.com La historia de las carnes vegetales tiene su origen en la cocina Oriental muchos a&ntilde;os antes de Cristo y han constituido eslabones centrales en las dietas vegetarianas. Haciendo un breve repaso nos remontamos al Seit&aacute;n, desarrollado por monjes budistas varios siglos atr&aacute;s, elaborado en base a gluten de trigo. Se caracteriza por su bajo contenido en grasa y por no contener colesterol, sin embargo al no ser apto para cel&iacute;acos y tener un perfil de amino&aacute;cidos esenciales incompleto, es nutricionalmente menos atractivo que otras opciones veganas. Por otro lado, el Tofu es la forma m&aacute;s com&uacute;n de consumir las semillas de soja. Se elabora siguiendo un proceso similar al del queso,partiendo de la coagulaci&oacute;n de la leche de soja, y se utiliza en la elaboraci&oacute;n de platos tipo guisados como reemplazo de carne. Seg&uacute;n la forma de coagulaci&oacute;n es posible obtener texturas m&aacute;s fibrosas o m&aacute;s sedosas, lo que lo hace muy atractivo como materia prima al momento de elaborar productos an&aacute;logos a las versiones c&aacute;rnicas. Dado que es libre de gluten y posee un perfil completo en amino&aacute;cidos esenciales es muy valorado. Si bien estos alimentos son ampliamente aceptados por consumidores vegetarianos o culturas orientales en reemplazo de la carne, es necesario ofrecer opciones que respondan a las exigencias de aquellos consumidores que eligen comer menos carnes, pero no est&aacute;n dispuestos a resignar el placer de consumirla. &nbsp; An&aacute;logos C&aacute;rnicos An&aacute;logos c&aacute;rnicos, M&iacute;mics, o Suced&aacute;neos son algunos de los t&eacute;rminos utilizados por elaboradores y consumidores para referenciar a productos sin componentes de origen animal elaborados en base a prote&iacute;nas alternativas que emulan sensorial y funcionalmente a las versiones elaboradas con carne animal sin comprometer aspectos nutricionales.&nbsp; La estructura de gel y masticabilidad caracter&iacute;stica de los productos c&aacute;rnicos estar&aacute; dada en la formulaci&oacute;n por las prote&iacute;nas alternativas que deben ocupar el lugar del complejo actina y miosina, responsables de la textura, jugosidad y propiedades mec&aacute;nicas en la carne y productos c&aacute;rnicos, adem&aacute;s de cubrir el aspecto nutricional. Al igual que en el pasado, hoy la soja sigue ocupando un rol central. Seg&uacute;n datos publicados por el GFI (Good Food Institute), m&aacute;s del 60% de los productos comerciales est&aacute;n elaborados en base a soja, seguidos por trigo y arveja amarilla. La primac&iacute;a de la soja se debe a sus propiedades funcionales (capacidad de hidrataci&oacute;n, gelificaci&oacute;n, emulsi&oacute;n), sabor y coloraci&oacute;n f&aacute;cil de trabajar, su disponibilidad comercial, la variedad de presentaciones y el costo, lo que la hacen una alternativa muy competitiva al momento de formular. Las harinas proteicas La soja se presenta como harina proteica, concentrado, aislado de soja e hidrolizado, ingredientes que difieren en el contenido de prote&iacute;nas y, por ende, en la funcionalidad y costo.&nbsp; Las harinas proteicas de soja son un subproducto de la extracci&oacute;n de aceite de soja, su contenido de prote&iacute;na se encuentra entre 35 a 65%. Los requisitos fisicoqu&iacute;micos y microbiol&oacute;gicos se encuentran definidos en el Cap&iacute;tulo XIX del CAA (C&oacute;digo Alimentario Argentino). Podemos ver que est&aacute;n clasificadas en funci&oacute;n del contenido de grasas en: &nbsp; Harinas con toda la grasa Harinas con bajo contenido de grasa&nbsp; Harinas desgrasadas&nbsp; Adem&aacute;s, dependiendo de la materia prima y proceso de obtenci&oacute;n, las harinas tendr&aacute;n diferente contenido de fibra, grasa, composici&oacute;n de amino&aacute;cidos esenciales y valores de PDI (protein dispersibility index) y solubilidad en medio alcalino.&nbsp; Las harinas m&aacute;s valoradas para uso en alimentos ser&aacute;n las que tengan el mayor contenido de prote&iacute;na y del amino&aacute;cido lisina, un menor contenido de aceite y de fibra. La medici&oacute;n de lisina act&uacute;a como indicador de la agresividad del tratamiento con el consecuente deterioro nutricional. A mayor contenido de aceite, mayor ser&aacute; la tendencia al deterioro y la aparici&oacute;n de sabores desagradables durante el almacenamiento. Las harinas se comercializan como polvos, el 95 por ciento debe pasar por tamiz de 149 micrones. Cuando la granulometr&iacute;a es mayor hablamos de s&eacute;molas gruesas, medianas o finas. <p style="text-align:center"> Concentrado y Aislados Los concentrados de soja son obtenidos por extracci&oacute;n hidroalcoh&oacute;lica o bien por procesos &aacute;cido-base, contienen entre 65 - 90% de prote&iacute;na expresado en base seca, desgrasada considerando un factor de conversi&oacute;n (N = 6,25). &nbsp;Los requisitos nutricionales son los mismos que los establecidos para las harinas.&nbsp; Los aislados contienen m&aacute;s del 90% de prote&iacute;na expresados en base seca y deben tener un PER m&iacute;nimo de 1,8.&nbsp;La elecci&oacute;n de estos ingredientes en la formulaci&oacute;n estar&aacute; basada en la necesidad de formar estructura tipo gel y/o de emulsionar grasa, tambi&eacute;n permiten levantar el contenido de prote&iacute;nas con bajo porcentaje de inclusi&oacute;n. Texturizado de soja La texturizaci&oacute;n se obtiene por tecnolog&iacute;a de extrusi&oacute;n que permite el desarrollo de una estructura f&iacute;sica semejante a las fibras de la carne. El proceso de texturizado de soja puede realizarse a partir de harinas, s&eacute;molas, concentrados o aislados proteicos. En funci&oacute;n de las caracter&iacute;sticas fisicoqu&iacute;micas de la materia prima y los par&aacute;metros de proceso, se obtienen gr&aacute;nulos o flakes de diferentes tama&ntilde;os, densidad, contenido proteico y propiedades funcionales. Los texturizados se suelen incluir en la formulaci&oacute;n de an&aacute;logos c&aacute;rnicos tipo medallones de carne, buscando emular la textura y comportamiento en boca de los granos de carne. Los aspectos a considerar a la hora de seleccionar un texturizado, son: &nbsp; Capacidad de hidrataci&oacute;n (relaci&oacute;n ingrediente: agua) Comportamiento hidratado, es importante que retenga el agua al ejercer presi&oacute;n, preserve la estructura sin desintegrarse y posea elasticidad si queremos imitar la apariencia a producto picado, masticabilidad de un grano de carne y la jugosidad en boca. &nbsp;&nbsp; Coloraci&oacute;n, no menos relevante es el color, ya que notas muy oscuras o muy claras requerir&aacute;n un esfuerzo de coloraci&oacute;n. Lo ideal es que se asemeje al color de la carne que queremos emular. En los &uacute;ltimos tiempos se ha incrementado la oferta de prote&iacute;nas de nuevas fuentes como arveja amarilla, garbanzo o lentejas, que buscan sustituir y complementar a la soja en las formulaciones.&nbsp;Sin embargo falta un largo camino por recorrer, todav&iacute;a estas nuevas prote&iacute;nas deben demostrar buena performance, digestibilidad y, no menos importante, su disponibilidad en el mercado a precios adecuados. &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp;